Vayamos “al grano”: los contenidos digitales se crean para las audiencias de una marca u organización por diversas razones, pero entre las más importantes están: ayudarles a solucionar algún problema o situación y enseñarles algo. En otras palabras, se deben generar contenidos de valor que nos permita llegar a quienes nos están buscando, pero aún no nos conocen.
Internet es el espacio propicio para esto, pues los usuarios, debido a la constante evolución y posibilidades de las diferentes plataformas digitales, están en constante búsqueda de información sobre aquello que es de su interés.
Además, exigen contenidos con ciertas características acordes con sus dinámicas de consumo de información y tiempos. Y es ahí donde entran a conversar las organizaciones y marcas de forma estratégica al hacer presencia en línea.
¿Cómo se conversa en la red? A través de la generación de contenidos, principalmente, lo cual implica hacer uso de nuevas maneras de producción y presentación de los mismos, de tal forma que se puedan consumir desde múltiples plataformas y dispositivos en cualquier momento y lugar, así como en diferentes formatos.
También es necesario usar el hipertexto para ampliar la información o relacionarla con otras publicaciones de un mismo sitio web o redes sociales propias. El usuario debe sentir total libertad para tomar las decisiones de navegación entre los contenidos que tiene a su disposición, pero es posible y necesario orientarlos.
Gracias a estas nuevas dinámicas se hace indispensable repensar cómo diseñar, producir, editar y compartir los contenidos. Pero no sin antes saber dónde están, qué necesitan, qué tenemos para satisfacer las necesidades de los usuarios, y, sobre todo, qué se puede hacer con esa información a la hora de generar publicaciones que les lleguen y los inviten a acercarse a nuestra marca u organización en los diversos canales en línea.
Las publicaciones digitales tienen características propias, diferenciadoras, pero a su vez combinan algunas de las de los medios de comunicación tradicionales y otras maneras de presentar los contenidos gracias a las ventajas y oportunidades que ofrecen las tecnologías que tenemos a disposición actualmente, de tal manera que ahora no solo se trata de transmitir información como lo habían hecho desde siempre, por ejemplo, la prensa escrita, radial o televisiva, o los primeros sitios web en donde el usuario era solo un receptor de lo que allí estaba publicado.
Ahora las audiencias se han adaptado a la nueva dinámica social de Internet y participan y demandan contenidos interactivos, multimedia, hipertextuales e incluso hipermediales, propuestas que deben contener los nuevos canales digitales de comunicación.
Te puede interesar: ¿Qué es la comunicación digital y cuál es su importancia para las organizaciones?
De acuerdo con lo anterior y teniendo en cuenta las características de los usuarios, así como de la dinámica 2.0 de Internet, nacen nuevas narrativas y maneras de presentar la información, propiciando el diseño de interfaces y la edición de los contenidos de acuerdo con las tendencias de consumo de grupos específicos de usuarios y sus necesidades.
Así, pues, las organizaciones deben ser capaces de entender las nuevas dinámicas para la generación de contenidos, así como del consumo de estos caracterizado por una convergencia de formatos (escrito, audiovisual, visual, sonoro, multimedial), canales y medios, y repensar cómo es su presencia en la red, si cumplen con las expectativas que tienen sus usuarios al momento de conversar y compartir informaciones.
Convergencia de medios en contenidos
La convergencia de medios surge de la necesidad que tienen los usuarios de informarse a través de diversos formatos y contenidos relacionados con hipervínculos que complementen los datos encontrados sobre los temas de su interés. Esto indica que hay una nueva dinámica de lectura en escenarios sinérgicos y convergentes.
La convergencia se ha hecho posible gracias a la tecnología digital y hace evidente algunos cambios que se dan como consecuencia de la nueva tendencia social de Internet y la web 2.0, como la necesidad de generar novedades en la interfaz de los contenidos principales y el formato de las páginas, que dejan de presentar la información de manera lineal para ofrecerla a través de enlaces interconectados, agilizando la ampliación de contenidos con la presentación de imágenes representativas, de un video que profundice en elementos a considerar u otros recursos mediáticos.
Esta integración de formatos y contenidos, por exigencia de los usuarios actuales que ya no solo se conforman con la lectura de textos, también implica la necesidad de poder acceder a la información en cualquier momento y lugar.
Así, pues, vemos dos elementos importantes que terminan siendo exigencias del usuario: poder consumir contenidos de diferentes formatos que convergen entre sí a través de hipertextos y otras conexiones que lleve a consultar más información; y la dinámica de consumo de contenidos digitales a través de dispositivos móviles.
Lo anterior lleva a las marcas y organizaciones a tener la necesidad de enfocarse en la producción de contenidos teniendo en cuenta estas nuevas dinámicas de consumo a través de nuevos canales digitales y nuevas narrativas.
En definitiva, las nuevas tendencias han llevado a las audiencias a desligarse de la lectura lineal de los formatos comunicativos, exigiendo nuevas propuestas para el consumo de material digital en el que la libre navegación y los vínculos lleven a satisfacer sus necesidades informativas, con la posibilidad de acceder a los contenidos desde diferentes dispositivos y plataformas donde las personas se conectan, interactúan y generan redes.
Los contenidos digitales deben ser diseñados pensando en el usuario, en sus necesidades de consumo multimedial, ya que la red permite responder a las demandas de información específicas de cada usuario en particular y con la posibilidad de acceder a ellos a través de diferentes plataformas, demandando el rediseño de los escenarios e interfaces, para que cumpla con las condiciones necesarias y ofrezca una buena experiencia de usuario.